Amanda Saldivia.-
Para el gremio de comerciantes del municipio Monagas y colaboradores queda la satisfacción de haber conmemorado el Día de los Fieles Difuntos con el cementerio municipal recuperado, luego de una jornada de mantenimiento de 27 días, la cual incluyó el retiro de al menos 300 toneladas de desechos sólidos, entre ellos maleza y escombros, actividad coordinada por Pablo Rojas, presidente de la Cámara de Comercio, que contó con el apoyo de productores, agremiados, vecinos y lo que ellos han llamado aliados para las buenas causas.
Por años, no se había conmemorado el 2 de noviembre de esta manera en Altagracia de Orituco, razón por la cual se sintió un fervor especial en la Santa Misa oficiada por el padre Luis Márquez, párroco de San José Obrero, quien en la homilía destacó la importancia de honrar la memoria de quienes ya no están, con la frase “solo se muere quien se olvida”, además mencionó que aunque hay una partida de este mundo físico, están los restos de los seres queridos sepultados, razón suficiente para considerar esa área un verdadero camposanto.
Esa referencia la hizo el padre Márquez, al ratificar lo que ya había expresado Pablo Rojas, presidente de la Cámara de Comercio, antes de iniciar la Santa Misa, en el sentido de que lo importante no es el éxito de la jornada, sino que perdure limpio el cementerio, lo que será posible gracias a la disposición de los ciudadanos.
Por su parte, Pablo Rojas, agradeció a todos los colaboradores, a los 33 obreros, al personal de la Cámara de Comercio y mencionó particularmente que la jornada emprendida hace 27 días deja un valor agregado, que los comerciantes se sumaron a la iniciativa sin hacerles el llamado.
